Es difícil encontrar a alguien que nunca haya oído hablar
de Formentera. No tienes que vivir o haber nacido en España para saber que es
reconocida a nivel mundial como una de las islas más fascinantes del mundo.
Cómplice de un paisaje muy particular, una vegetación exuberante, es la
eficiencia de los hoteles
en Formentera con Expedia.es y todos sus servicios. Formentera es uno de
los destinos turísticos más populares de España.
La isla, situada frente a la costa este de España en el
mar Mediterráneo, cerca de Ibiza (unos 6 km), es la más pequeña de las cuatro
principales que forman el archipiélago de las Islas Baleares (Mallorca,
Menorca, Ibiza y Formentera).
Su historia comienza desde la
Edad del Bronce cuando se estableció un primer asentamiento a
quien se debe la construcción de la
Ca na Costa, un monumento funerario que se descubrió en los
años setenta del siglo XX. A través de los siglos se sucedieron, al menos en
parte, aquellas que fueron las dominaciones del resto de España, empezando
por los bárbaros y luego los árabes, hasta la reconquista de los Reyes
Católicos. No fue sino hasta el siglo XVII, sin embargo, que Formentera vio,
por primera vez en siglos, la formación de una población estable. En el curso
del próximo siglo se construyeron las primeras iglesias y se construyeron las
primeras aldeas, lo que condujo a un desarrollo gradual pero significativo.
Esta evolución se evidencia en la segunda mitad del siglo XX, cuando Formentera
se convirtió en uno de los destinos turísticos más populares.
Los que eligen Formentera como destino de sus vacaciones
parecen hacerlo, sobre todo, con el fin de tomar el sol en una de sus famosas
playas. Entre las más bellas sin duda está Cala Saona, en el norte de la isla.
Se trata de una pequeña playa rodeada de vegetación densa y se caracteriza por
un núcleo de rocas de color rosa que dan acceso al mar. Más amplia pero
igualmente impresionante es la
Platja de Migjorn, situada en el territorio al sur de la
isla, entre el Cap de Barbaria y Far de la Mola. Al igual que en el caso de Cala Saona, a
Migjorn es una playa de arena blanca y fina, con vistas a las aguas
cristalinas.
Si te trasladas hacia el este te encontrarás Els Arenals,
una de las playas más frecuentadas por los turistas, donde se puede visitar un
antiguo faro y también alquilar una vivienda equipada en un complejo hotelero
con vistas al mar.
De igual belleza es Calo des Morts, una pequeña playa
situada entre las rocas y el mar, que por sí sola ya vale la pena el viaje. No
dejes de admirar también las tranquilas playas de Sa Roqueta y Ses Canyes, Sant
Agustí, Ses Platgetes y, por último, el islote virgen y deshabitado de
Espalmador al que se puede llegar en barco, nadando o cuando hay marea baja, a
pie.
Lo que es seguro es que elijas la playa que elijas para
tomar el sol, tus vacaciones en Formentera serán inolvidables.
